Espacios. Vol. Vol. 11 (1) 1990. Pág 1

La capacidad de investigación tecnológica industrial en Venezuela

Paul Esqueda* y Renato Valdivieso**


Índice:

RESUMEN:
En el presente artículo se hace un recuento de la capacidad de investigación tecnológica industrial existente en los centres de I & D afiliados a la Asociación Venezolana de Institutos de Investigación Tecnológica Industrial (AVINTI). Se hace referencia a la organización de dichos centros, sus áreas de acción y modalidades de interacción con la industria. Igualmente se señala el papel que los centros de I & D deben jugar en el actual proceso de reconversión industrial que se adelanta en Venezuela.


I. INTRODUCCIÓN

Jaffe (1) ha señalado que las primeras investigaciones industriales formales identificadas en el país corresponden a las realizadas per el Instituto Químico Biológico en la década de 1940. Sin embargo, es posible identificar pulsos irregulares de creatividad orientados al desarrollo de nuevos productos o a la innovación de procesos industriales con anterioridad. La reconstrucción histórica de nuestra evolución tecnológica ha recibido escasa atención y aun cuando este proceso ha sido poco estudiado, es factible citar ejemplos como el desarrollo de un peculiar, pero ampliamente conocido producto como es el "Amargo de Angostura". En efecto, un tal Dr. Siegert, ciudadano de origen aleman, desarrollo la formula e inicio la producción en Ciudad Bolivar en 1824, pero luego migro a Trinidad donde estableció la fabrica que aun persiste, debido principalmente a la inestabilidad política de Venezuela para la epoca (2)

No menos interesante es el descubrimiento de la bromelina por Vicente Marcano y la transferencia de tecnología de un predigestor de carnes que determine que Mosquera, uno de los discipulos de Marcano, estableciera en Detroit la Julia Food Co. en 1891. El producto final de esta empresa tenía el curioso nombre de Mosquera's Beef Jelly (3).

Pero, en términos generales, el impulso al desarrollo industrial moderno en Venezuela se inicia en la decada de 1940. Las ideas generadas en el seno de la CEPAL, asi como una visión más internacional y nacionalista, crean, tras la muerte de Gomez, un clima distinto. Simultaneamente el incremento en las rentas del petróleo y el paralelo proceso de concentración urbana de la población van configurando una situación que facilita el desarrollo de algunas industrias. Destacan en estos años campos como los textiles, alimentos, tabaco, bebidas, jabones y algunas artesanias. Estos pasos iniciales inducen a Max Silberg a proponer ante el Ministerio de Fomento en 1951 la creación de un Instituto  de Investigaciones Tecnológicas. Silberg, un pionero de varias empresas en Venezuela, no encontro mayor apoyo para el desarrollo de este proyecto. Sería Armando Vegas, como señala Jaffe, quien varios años después logra plasmar esa iniciativa en el INVESTI, con el apoyo de la Universidad Central de Venezuela, institución que lo albergo en sus etapas iniciales.

Este Instituto, el primero en su genero, surgió como un esfuerzo del sector privado que encontró eco en el Colegio de Ingenieros, la Cámara Venezolana de la Industria de la Construcción, la Cámara de Industriales y la ya citada U. C. V. que cedió un galpon y otorgó acceso a equipos existentes en el Laboratorio de la Facultad de Ingenieria. El INVESTI fue creado en 1958 y casi simultaneamente Diego Texera y Nikita Czyricyw desarroIlaron la infraestructura del Departamento de Tecnología de Alimentos, actualmente Instituto de Ciencias y Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Ciencias de la U. C. V.

La decada de 1960 es rica en iniciativas para organizar la investigación tanto científica como tecnológica en Venezuela. En la misma surgen las primeras ideas que luego culminaran en instituciones como el FONAIAP, creado en 1961 y el IMME en 1962. Luego, en la década siguiente surgiran en rápida sucesión el Centro de Investigaciones de SIDOR y el de CANTV, ambos fundados en 1971; el Centro Tecnológico del IVIC en 1972, el INTEVEP en 1974, el IDEC en 1975 y en 1977 inician sus actividades el CITO y el CICASI. Finalmente, los restantes integrantes de AVINTI (*): INDESCA, FUNINDES, CILARR y el INSTITUTO DE INGENIERIA, fueron constituidos en la década actual. (Tabla 1).

TABLA I
CENTROS DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO TECNOLÓGICO
AFILIADOS A AVINTI - ÁREAS DE COMPETENCIA
Y TIPO DE ADSCRIPCIÓN

Instituto Areas de competencia Adscripción
INZIT-CICASI

Química, Carbon, Metalmecánica, Procesos Industriales

Corpozulia
CIEPE

Química, Carbon, Metalmecánica, Procesos Industriales

Min. Fomento
CILARR Productos Lácteos

Conicit

C. I. SIDOR

Hierro y Acero. Procesos Industriales

CVG - Sidor
C. T. IVIC Biomedicina, Química, Materiales Ivic - Min. Sanidad
INST. INGENIERIA

Electrónica, Informática, Mecanica, Materiales y Procesos Industriales

Min. Fornento
INVESTI Ind. Construccion, Procesos Industriales Privado
INTEVEP, SA. Petróleo Petroquímica y Áreas de Apoyo PDVSA – Petróleos de Venezuela, S.A.
IDEC Construcción, Arquitectura U.C.V: Universidad Central de Vzla
IMME Materiales, Construcción

U.C.V.-Universidad Central de Vzla.

INDESCA Petroquímica, Plásticos Empresa Mixta
LIT-CANTV Telecomunicaciones

C.A.N.T.V.

FONAIAP Agricultura, Ganadería Min. Agricultura
CITO Construcción, Ambiente

UDO-CONICIT Universidad de Oriente

FUNINDES

Ingenierías, Química, Biotecnología, Ambiente

U.S.B: Universidad Simon Bolívar
FUSAGRI (*) Agricultura Privado
PROSERFACICA (*)

Química, Biotecnología, Informatica, Petroleo Petroquímica, Electrónica

U.C.V: Universidad Central de Vzla.
(*) En proceso de afiliacion

Aun reconociendo que la creación de estas organizaciones constituyó un paso importante en el desarrollo institucional de la investigación tecnológica industrial, el esfuerzo resultó timido cuando lo comparamos con el vigoroso desarrollo y grandes inversiones que se efectuaron en Venezuela entre 1950 y 1980 para establecer el actual parque industrial de nuestro país.

Los cambios economicos y sociales ocurridos en Venezuela a partir de 1950 (Tabla 2) son indicativos y reveladores de una transformación que se nos antoja como más profunda que lo generalmente admitido. En estos cuarenta años ha crecido la población significativamente, han disminuido las tasas de mortalidad, el incremento en el núumero de profesionales y técnicos ha sido notable y se ha invertido totalmente la relación entre la población urbana y la rural. De igual modo se registra un aumento en las importaciones y en el gasto público, en la matricula de la educación superior y en general en todas las transacciones entre Venezuela y el resto del mundo.

Tabla 2

Todos estos cambios han tenido un impacto directo sobre las actividades de investigación. A la visión futurista de hombres como Max Silberg, Armando Vegas, Roberto Salas Capriles, Federico Rivero y otros, se suman múltiples iniciativas de investigadores procedentes del mundo académico. Todos perciben con preocupación la escasa capacidad global del país para absorber y entender, para dominar y luego innovar, en torno a la avalancha tecnológica internacional.

Es necesario señalar que si bien es cierto que no hemos logrado avanzar con la velocidad deseada, tampoco hemos retrocedido. Además de las actividades que actualmente realizan los centros asociados de AVINTI, en casi todas nuestras universidades existen unidades, laboratorios, centros o institutos que se vinculan o intentan hacerlo con persistencia, a la actividad industrial del país. Núcleos de investigación en campos como química, biotecnología, agronomía, veterinaria, ingenierías, computación, ciencias básicas y ciencias sociales, contribuyen dia a dia al desarrollo industrial del país. Lo hacen directamente a través de la prestación de servicios técnicos especializados, asesorias o desarrollo de proyectos; lo hacen igualmente formando profesionales o actuando como puentes de talento entre la literatura internacional especializada y las aplicaciones locales de la misma. Lo hacen también a través de su asistencia a Congresos internacionales y la interacción con especialistas de otras latitudes. Se trata de una labor cotidiana, persistente, a largo plazo, frecuentemente subestimada por las dificultades existentes para medir el efecto económico o la rentabilidad de las mismas. Cuando esto último ha sido evaluado, como es el caso de la electrónica profesional (5), es posible identificar altas tasas de retorno asociadas a la existencia de núcleos de investigación y desarrollo.

* Instituto de Ingenieria, AVINTIC. E. Machado-Allison. Instituto de Ingenieria
** Asociación Venezolana de Institutos de Investigación Tecnológica Industrial (AVINTI).
La Asociacion Venezolana de Institutos de Investigación Tecnologica Industrial (AVINTI) fue constituida el 5 de Mayo de 1980 y como miembros fundadores aparecen: El Laboratorio de Telecomunicaciones de la CANTV, EL CIEPE, INVESTI, CITO y el Centro Tecnológico del IVIC.
La misión de esta organización fue plasmada en sus estatutos donde, se establece que "la organización debe canalizar y estrechar eficaz y regularmente las relaciones entre los institutos . . .", asi como "facilitar el intercambio de ideas, información y experiencias; cooperar coordinar a intercambiar mutuamente ayuda en los trabajos de investigación asesoría organización y formación de personal, divulgar los conocimientos y crear conciencia sobre la importancia de la investigación tecnológica industrial" (4).
El significado de las siglas utilizadas en este trabajo se anexan al final del mismo.

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