Luis F Marcano González
Con esta tecnología el proceso fue más corto. Teníamos en realidad más conocimiento y, por qué no, más experiencia. En 1988 se incorpora al Instituto un investigador que venía de concluir su estudios de maestría en los Estados Unidos, en el MIT. Había trabajado la idea de las estructuras transformables (Hernández, 1988). Desde su incorporación a las tareas de I & D, comenzó a estudiar las posibilidades que tenía en el mercado este tipo de estructuras. Se obtuvo, entonces, el apoyo de una fundación privada vinculada a las industrias de estrucción de aluminio en el país. Con este respaldo se desarrolló el primer prototipo y se constató el potencial innovativo del ESTRAN.
La oportunidad de poner a prueba las excelencias de esta tecnología no se hizo esperar. A principios de los años noventa un equipo conformado por investigadores y profesionales vinculados al IDEC, ganó el concurso del proyecto del Pabellón venezolano en la EXPO'92 en Sevilla. La tecnología propuesta era el ESTRAN. Se contrató a TECNIDEC la realización de la ingeniería de detalles de esta edificación. Se afrontó así el reto de producir la estructura y los cerramientos en el tiempo exigido. Se convencieron a las autoridades responsables de que podían confiar en la capacidad de la investigación y de la industria nacional. Se trabajó a toda máquina en un consorcio virtual de empresas y universidad y se logró el cometido. En enero de 1992 se desplegaba en Sevilla la estructura transformable más grande construida hasta la fecha (se había trasladado plegada desde Venezuela a España por vía marítima). Fue una demostración de las capacidades de innovación de los venezolanos ante los asistentes a ese acontecimiento ferial (CVG IDEC, 1993).
Se aprendió rápido de una experiencia a otra. Pero lo más importante del desarrollo de la tecnología ESTRAN es que ella dio pie a la creación de un nuevo tipo de empresa; to que podemos llamar la segunda generación de empresas universitarias. En efecto, desde 1993 se constituyó la empresa ESTRAN, C.A. Empresa que cambia el concepto de empresa desarrollado con TECNIDEC. ESTRAN, C.A. se constituye como una empresa de capital mixto: 50% TECNIDEC y 50% los investigadores que desarrollaron la tecnología. Ya no es una empresa impulsada sólo por la motivación de demostrar que sí se puede contribuir al desarrollo de tecnología de la construcción. Es una empresa que además de esta motivación tiene otra muy importante: la retribución de los beneficios a los investigadores. No es una retribución puntual y que depende de las oportunidades. Es una retribución que tiene como fundamento la participación en una empresa que puede llegar a demostrar que los esfuerzos de innovación pueden generar riqueza. En fin, que se puede demostrar por la vía de los hechos, que en un país como Venezuela, la ciencia y tecnología se puede transformar en capital. Logro importante, si se llega a obtener, para insertar la I & D en la dinámica de la competitividad de la economía venezolana.