Espacios. Vol. 12 (3) 1991. Pág. 13

PREMISAS BASICAS

Se parte de la visión según la cual, los conceptos de Gestión Tecnológica (G.T.) y Reconversión Industrial (R.I.) constituyen un escenario bi-elemental de carácter recíproco, alrededor del cual se puede definir la viabilidad de los niveles de competitividad y productividad de una unidad empresarial. En ese orden de ideas ambos conceptos:

1. Representan enfoques inter y multidisciplinarios con fines comunes para la organización empresarial.
2. Propician opciones y condiciones para estimular el dominio tecnológico local.
3. Constituyen puntos de convergencia para escenarios de la acción empresarial influenciados por múltiples factores ambientales.
4. Delimitan pautas de reorientación del sistema tecno-industrial en función de perfiles tecnológicos sectoriales.

1. LA GESTION TECNOLOGICA EN EL AMBITO DE LAS INTERRELACIONES ENTRE TECNOLOGIA Y EMPRESA

1.1. Introducción

El “estado del arte” en los estudios de Gestión Tecnológica (G.T.) se encuentra, según las evidencias, prácticamente en sus inicios y con aparentes inconsistencias desde el punto de vista conceptual y metodológico. Como tal, la información teórica es escasa y enfocada desde diferentes ángulos con diferentes posiciones. Recientemente, los estudios de G.T. se han dirigido al estudio de casos, a nivel empresarial, tanto en los sectores públicos como privados bajo el explícito reconocimiento de fortalecer el dominio de la capacidad de gestión sobre el elemento tecnológico.

Enmarcados en esa dirección, los esfuerzos teórico y empíricos han apuntado a insertar el análisis de la G.T. en relación al proceso de cambio tecnológico. Y así es como se ha venido a indicar que, nuestra época es testimonio de una acentuada interdependencia entre cambio tecnológico, crecimiento económico y desarrollo integral, a la vez que pone de relieve la factibilidad de gestionar dicho cambio, en forma racional y consciente, para acelerar el crecimiento y el desarrollo. En esto radica la razón del creciente interés de gobernantes, empresarios y técnicos en capacitarse para ejercer una gestión tecnológica efectiva.

La orientación efectiva del proceso de cambios tecnológicos requiere esfuerzos sistemáticos para transferir tecnología en condiciones favorables, para adaptarla en función de los recursos, de las necesidades y las circunstancias de cada país, para generar tecnología inexistente y para poner en práctica, en el área de la producción, la tecnología así adquirida. Estos esfuerzos tecnológicos surgen como un factor motriz crítico para iniciar, mantener y orientar el cambio, el crecimiento y el desarrollo. En la dinámica de estos procesos, son los esfuerzos tecnológicos los que, en última instancia, establecen los patrones de consumo, inversión y utilización de los recursos naturales. Como tales, estos esfuerzos desempeñan un papel crítico en la vida de las naciones, así como en la de cada una de las empresas y organizaciones involucradas en la producción, en la ingeniería, en el desarrollo experimental y en la investigación.

Puede inferirse que variables de importancia crucial del factor tecnológico en la empresa, comienzan a ser consideradas como de impacto y significación en el marco iterativo de la relación entre tecnología y desarrollo económico-social, ej. su generación, transferencia, asimilación y utilización. De ahí que, tanto en el área de gobierno como de empresas productoras, firmas y departamentos de ingeniería, institutos y centros de investigación, resulte crítico contar con una capacidad adecuada para adoptar decisiones y organizar, coordinar, controlar y evaluar esfuerzos tecnológicos. Esto tiene vigencia particular en nuestros países, donde la falta de capacidad tecnológica y la escasez de recursos establece demandas adicionales de eficiencia en la gestión tecnológica. (1)

Habiendo señalado al inicio de esta introducción la inobjetable relación entre la gestión tecnológica y el proceso de cambio tecnológico en la empresa, luce interesante destacar el siguiente planteamiento.

“Orientar y acelerar el cambio tecnológico para el objeto perseguido por la empresa es una tarea compleja. En nuestros países se requieren esfuerzos tecnológicos orientados a obtener un equilibrio adecuado entre la adquisición de tecnología en el exterior, el desarrollo y utilización de la capacidad tecnológica de la propia empresa a la selección, adaptación y generación de la tecnología que requiere para producir. Se necesita, además, un conocimiento cabal de las características específicas del proceso de cambio tecnológico en el sector a que pertenece la empresa, de la dinámica del desarrollo socio-económico y científico tecnológico del país, y del contexto internacional en que se ubica este desarrollo. La importancia de esta completa tarea y lo limitado de los recursos disponibles exigen gran capacidad e imaginación por parte de quienes se hallan involucrados en la gestión tecnológica. Prepararse para esta tarea constituye un reto que deben afrontar todos aquellos empresarios y técnicos de nuestros países que desean contribuir al bienestar de nuestros pueblos. (2)

1.2. Algunas Conceptualizaciones del “Estado del Arte”.

1. Según el Grupo Interdisciplinario de Estudio Sobre Tecnología del Instituto Mexicano de Ingenieros. (3)

La Gestión de Tecnología es el conjunto de funciones técnicas que contribuyen a mejorar los costos de operación, la calidad de los productos y el servicio de los clientes.

2. Según Gilmer Castillo (Universidad Simón Bolívar). (4).

Desde el punto de vista sistemático se podría decir que la problemática de la gestión tecnológica tiene tres dimensiones: la técnica, la humana y la organizacional.

Sin un tratamiento integral, coherente de estas tres dimensiones, agrega el autor, difícilmente se podrá resolver la G.T. de la empresa.

3. Según el Centro Interamericano de Desarrollo Andino (CINDA). (5)
La gestión tecnológica comprende el conjunto de decisiones en la empresa sobre la creación, adquisición, perfeccionamiento, asimilación y comercialización de las tecnologías requeridas por ella. Se ocupa, por lo tanto, de la estrategia tecnológica de la empresa; de los procesos de investigación y desarrollo; innovación y transferencia de tecnología; de cambios técnicos menores y de la normalización y control de calidad.

4. Según E. de la Tijera C., R. M. Salina (TEXNE, S.A. de C.V. México). (6).
La G.T. se concibe como algo más que simple gestoría, como algo superior a la consultoría, como algo íntimamente ligado al desarrollo del acervo, de las capacidades y de las habilidades de una organización para “manejar” su variable tecnológica.

5. Según la Propuesta de la Asociación Latinoamericana de Gestión Tecnológica (ALTEC) del Proyecto Regional P.N.U.D. (1986). (7)

La ALTEC considera la G.T. como el proceso de:

• Establecer permanentemente propósitos, misiones y objetivos de naturaleza tecnológica.
• Evaluando continuamente su validez.
• Percibiendo las oportunidades propicias a su logro.
• Percibiendo y previniendo problemas y dificultades asociadas a su logro, dándoles formas y solución.

También del documento de ALTEC, dos (2) acotaciones finales que sirven de referencia para organizaciones productivas v.g. la empresa productiva.

1. Esta gestión involucra tanto la búsqueda, desarrollo e introducción de un nuevo producto o proceso de producción en una empresa manufacturera privada, como la racionalización de la organización, dirección y control de un servicio público tal como el de salud o de una unidad gubernamental, tal como el municipio. En otras palabras, la gestión tecnológica se preocupa tanto de la innovación en “tecnologías duras”, como las relativas a la creación y desarrollo de nuevos productos (bienes y servicios) y procesos físicos o químicos; como de la innovación en”“tecnologías” blandas como las relativas a nuevas maneras de organizar, dirigir y controlar las actividades de la organización, sea ésta privada, pública o de economía mixta.

2. La gestión tecnológica es una de las actividades claves de la empresa, ya que le permite servir de forma eficiente y eficaz a sus clientes, enfrentar en forma dinámica a sus competidores tanto internos como externos, mantener un ambiente creativo y participativo de trabajo y garantizar una rentabilidad económica en el largo plazo.

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