ISSN-L: 0798-1015 • eISSN: 2739-0071 (En línea) - Revista Espacios – Vol. 43, Nº 09, Año 2022
ÁLAVA, María F. et al. «Inserción laboral de las personas con discapacidad: segregación ocupacional en
Guayas y Pichincha (Ecuador)»
1. Introducción
A nivel nacional, a través de las Estadísticas de Discapacidad (Consejo Nacional para la Igualdad de
Discapacidades, CONADIS, 2020) Ecuador registra 481.392 personas con discapacidad de las cuales 326.059
(68%) se encuentran en edad para trabajar y únicamente 63.923 (19.6%) están laboralmente activas dentro del
sector público y privado; al igual que con las personas sin discapacidad, la inserción laboral presenta una brecha
de 31.06% entre hombres y mujeres, es decir, los hombres ocupan 65.53% del mercado laboral, mientras que las
mujeres solo el 34.47% restante.
El desarrollo en la perspectiva de las personas con discapacidad y su igual valía dentro de la sociedad ha aportado
a su inclusión dentro detodos los aspectos de la vida económica y social; por estas mismas razones, la inserción
laboral de las personas con discapacidad es un tema que ha venido tomando importancia dentro de las agendas
sociales de los países y, por ende, de los Gobiernos Autónomos Descentralizados que los integran.
En ese sentido, la inclusión laboral es un factor predominante de compromiso que debe existir en la sociedad,
donde las barreras laborales como la marginalización con respecto a lo físico o intelectual de las personas con
discapacidad quedan diluidas por las acciones de responsabilidad social que nacen desde el sector empresarial y
el Estado generando trabajos dignos, brindando calidad de vida y bienestar a esta población. En este contexto,
la responsabilidad social como la inclusión laboral son dos variables que se interrelacionan ya que a partir de
ellas se encuentra una oportunidad de implementar estrategias que involucren a las personas que son
vulnerables en la población, para ser candidatos en una contratación, pudiendo ser la misma en el sector público
como privado, permitiendo además que, aquellos puedan demostrar sus habilidades, talentos, destrezas y
conocimientos, puedan superar las barreras sociales (Ducon Salas & Cely Torres, 2015)
Este trabajo procura precisamente estudiar las dos provincias donde existe el mayor número de personas con
discapacidad en Ecuador: Guayas y Pichincha, y caracterizar a la población y el tratamiento que se le ha otorgado
al colectivo a la hora de insertarse en el mercado de trabajo, en términos de destinos de trabajo e integración,
para evaluar si existe una provincia que domine a otra cuando se trata de inserción laboral del grupo de estudio.
1.1. Los modelos de inserción laboral y discapacidad
En el trabajo de López González (2006) se cita a Mike Oliver (1996, 1998), quien defiende que la economía, a
través de la organización social del trabajo, desempeña un papel clave en la producción de la categoría de
discapacidad y en la determinación de las respuestas de la sociedad a las personas discapacitadas. La opresión a
la que estas se enfrentan tiene sus raíces en las estructuras económicas y sociales del capitalismo, que por sí
mismas producen racismo, sexismo, homofobia, gerontofobia y discapacidad. Durante todo el siglo XX el trabajo
se ha organizado en torno a dos principios: la obtención del máximo beneficio y la competitividad entre los
trabajadores individuales. Inevitablemente las personas discapacitadas han sufrido las consecuencias de esta
organización, experimentando la exclusión del mercado de trabajo, la desvalorización y la marginación social.
Cazallas Alcaide (2016) en su tesis “Mercado de trabajo de personas con discapacidad: teoría, política y
aplicaciones” expone, entre otros puntos, los postulados del modelo neoclásico acerca de la demanda, oferta y
el mercado de trabajo y los relaciona a la situación de las personas con discapacidad, obteniendo en síntesis que
existe una tendencia en el mercado laboral a no demandar el empleo de las personas con discapacidad al ser
consideradas de baja aportación a la producción; por otro lado, explica que los salarios de reserva de las personas
con discapacidad, tales como las prestaciones sociales u otros ingresos familiares, son los que podrían desmotivar
su participación en el mercado de trabajo.